Capítulo 28

Inglaterra, Londres mediados de septiembre de 1963

Narra Ringo

- ¿Qué les parece la idea de ir hacia América?

- Brian, por ahora no tenemos en mente eso, no hasta que no sea conocida una de nuestras canciones. –dijo Paul

- Pero muchachos, ya hemos mandado muchos sencillos

- Si, pero han sido un fracaso… Y no queremos eso, cerdo.

- Además, los han lanzado disquerías poco reconocidas. –Agregó George

- Hasta no conseguir un n° 1 en Estados Unidos, no iremos.

- De acuerdo. Me voy, dejo de molestarlos

- ¡Ya era hora!

Brian desapareció por la puerta

- ¿En que estábamos?

- En el nombre del disco… -dije

- Algo sencillo, y que no sea un nombre de una canción como en el anterior

- Pensaba ponerle “Hold me tight” –Paul miró pícaramente a Louise – pero retiro la idea

- ¿Qué les parece “With The Beatles”?

- No me desagrada… Lou, ¿Has pensado en la portada?

Negó. – No tengo ninguna idea…

- Miren, encontré esta foto que nos tomó Astrid, en nuestros días en Hamburgo… Con un poco de luz en nuestros rostros y lo demás oscuro… Algo diferente de lo normal

- Jamás la había visto… ¡Me encanta! – Louise analizaba cada detalle en la fotografía - ¿Quieren que hoy mismo hagamos unas pruebas?

Asentimos contentos.

- Voy por mi cámara.

Narra Louise

Amaba este nuevo disco, especialmente porque contenía canciones como “Hold me tight”, canción que Paul me dedicó para nuestro primer mes de novios y “All my loving” que la compuso en Hamburgo mientras me escribía una carta. En fin, canciones que hablaban sobre nosotros y por lo tanto, jamás me cansaría de escucharlas…

- Pónganse estas poleras negras

- ¿De dónde las sacaste?

- Entre a tu habitación John, son las que me dijiste que compraste en París

- Lo note, pero… podrías pedir permiso ¿Sabes? –se hizo el ofendido y se cruzó de brazos

- Paul amor, ¿Apagarías la luz?

- ¿Qué tipo de propuesta es esa? ¿Frente a nosotros? ¡Que desubicados!

Reí. – Silencio Ringo – lo golpee levemente

- Quiero que la luz les dé por la izquierda, -hacía recuadros con mis dedos- así que siéntense en esta posición, al costado de esta ventana

- Pero Lou… solo hay dos sillas –dijo George

- Lo sé – se miraban entre ellos confundidos y yo los miraba divertida

- Dime Darlington, ¿Qué tipo de broma es esta?

- Ninguna –reí- solo siéntense Paul y tú John… George ponte detrás de las dos sillas, que tu cara se vea entre la de ellos dos y…

- ¿Y yo?

- Ponte arrodillado Ringuis

- Oh, ¿Por qué más abajo?

- Por ser más petizo – bromeó George

- No es eso – reí – simplemente porque no entrarían las cuatros caras en el LP… De acuerdo, ¡Sonrían!

Tome la fotografía e inconscientemente puse cara de disgusto.

- ¿Somos tan feos que pones esa cara? Lo entiendo de ellos, ¿pero yo? ¿John Winston Lennon?

- Cállate John, es que creo que no es una foto para que sonrían

- Pienso lo mismo. Deberíamos ponernos serios

- Claro como en la foto de Astrid

- Bueno, vamos de nuevo...

- Aguarda

- ¿Qué hacen?

- Cambiamos de silla

- Bueno, ahora ¡Seriedad! – Ajusté la lente y disparé - ¡Perfecta!

- Espero que así sea

- ¿No te cansas de molestarla? – Paul me besó cariñosamente en la nariz

- Para nada. Adoro molestar a la pequeña Louise –reviré los ojos

La publicación de “With The Beatles” fue un éxito, nuevamente. Esperábamos muy nerviosos que un sencillo llegara al n°1 en América. Los muchachos habían probado mandando canciones como “From me to you”, “She loves you”, “Please Please me”, canciones que había triunfado en Inglaterra, y sin embargo allá todas habían fracasado.

Pero un día, cuando menos lo esperábamos, sucedió…

Francia, París Fines de Enero 1964

Narra Paul

*Teléfono*

- Bonjour… ¿Brian? ¿Qué, por qué?... No lo puedo creer, ¡Estupendo! Gracias, nos vemos.

- ¿Qué sucedió McCara de bebé?

- Armemos las maletas

- ¿Paso algo malo?

- ¡Nos vamos a América!

- ¿Oyeron eso? ¡Significa que conseguimos un n°1! Tengo que decirle a mis padres y… - Fue interrumpido por Ringo

- ¿Cuál fue la canción?

- “I want to hold your hand”

- ¡Celebremos esto!

Fuimos a un bar de la zona. En altas horas de la madrugada, George estaba ebrio y comenzó a hablarles a las camareras con un gracioso acento francés.

3 a.m.

- Paulie… estamos en la ciudad del amor –Louise me miraba pícaramente mientras agarraba el cuello de mi camisa, y acto seguido la besé en el cuello

- Ven, quiero mostrarte algo. – Nos levantamos y nos dirigimos hacia la puerta

- ¿A dónde van?

- Daremos una última vuelta antes de partir mañana temprano y regresaremos al hotel

- De acuerdo, yo cuido de estos dos borrachos

Reí – Suerte Rich – le guiñe un ojo

Salimos del bar y comenzamos a caminar

- ¿A dónde me llevaras?

- Ya verás, mantén cerrados los ojos

Habíamos viajado hacia París y no habíamos venido a visitarla… Yo ya la conocía, pero Lulu aún no, y sé que anhelaba con hacerlo

- ¡Ábrelos!

- Es inmensa como siempre la imaginé… Iba a matarte si nos íbamos y no me traías hasta aquí… -dio vueltas con los brazos abiertos y reía como niña

- Dame tu cámara, así te saco una foto junto a la Torre Eiffel

- Toma – me besó tiernamente, y luego la fotografié sonriendo a más no poder

- Hermosa Lulu

- Vamos

- ¿A dónde?

- Al hotel, está comenzando a hacer frío…

- Está bien – entrelazamos nuestras manos

- Gracias por traerme Paulie

- Siempre, lo mejor para ti

Entramos a la habitación y ella se recostó en la cama, se veía tan hermosa como de costumbre… Me decidí por acostarme a su lado

- ¡Fue un excelente viaje!

- Por supuesto. Aunque fue raro que la mayoría de espectadores fueran hombres

Rió. – Si, eso fue muy raro

- Mmm… -acaricié con las yemas de mis dedos su espalda lentamente- te recuerdo que seguimos en la ciudad del amor y… es nuestra última noche

- Lo mismo estaba pensando… - me miró divertida y comenzó a desprender los botones de mi camisa

- Me refería a que podríamos ver una película romántica francesa a la luz de las velas… ¡Que depravada!

Me miró incrédula. – Por favor Paul… eso no te lo crees ni tú

Reí y la abracé dejándola sobre mí – Te amo –comencé a besarla apasionadamente y bajé el cierre de su vestido

- Yo a ti Paul

De regreso a Londres para ir hacia América

Narra John

- Bueno, alisten nuevamente sus maletas muchachos

- ¡Que emoción! – Ringo gritó como niña

- Yo iré a Liverpool, antes de marcharnos

- ¿Seguro flacucho? Estarás muy cansado mañana

- Sí, estoy seguro… iré a abrir la puerta creo que llamaron – se aproximó a la puerta- ¿Tú? ¡¿Qué haces aquí?!

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Hola! Soy yo otra vez, es que les dije que me había quedado con ganas de más. Hoy dedique el día a escuchar canciones de The Beatles ¿No les impresiona como de I saw her standing there terminaron con The End en tan solo 7 años? Realmente unos genios, por eso es que los amo a más no poder.

Un beso enorme, las quiero mucho!