viernes, 27 de febrero de 2015

Capítulo 36

Inglaterra, Londres, Hide Park  Otoño de 1964

Narra Louise

Ya habían pasado 3 largos meses desde aquella vez que fuimos a América. Este lapso de tiempo, había sido de mucho trabajo. Luego de que los muchachos y yo regresamos a Londres, estos comenzaron una pequeña gira británica mientras iniciaban a grabar un nuevo disco que recibía de nombre ‘Beatles for Sale’… Lo sé, suena extraño ¿Beatles a la venta?

Además, Jim, el padre de Paul, se casó con Angela la semana pasada. Así que Paul y yo viajamos hasta Liverpool unos días para visitar a mis padres y para presenciar esa grandiosa boda. ¡Fue un gran día!

Flashback

- ¡Felicitaciones Señor McCartney!
- ¡Oh, Louise! Que alegría verlos aquí. ¿Cómo se comporta este jovencito?
Hice una mueca – Tiene sus días –reí y Paul me miro encarnando una ceja
- ¡Y sí que los tiene! Pero aun así es todo un caballero
- No lo dudo teniéndolo a usted como padre
- Ven Jim, dame un abrazo. ¡Te quiero mucho papá!
- Gracias por venir chicos, pensamos que quizás se les complicaría un poco
- No, Angie, no nos perderíamos esto. Paul ya venía organizando todo ¿Dónde está la pequeña Ruth?
- ¡Detrás de ti! – exclamó una voz aguda y dulce.
- Ay Ruth, casi me muero del susto – Tome en mis brazos a la niña de 4 años y comencé a hacerle cosquillas
- Ten Louise, tome esto del jardín para ti – extendió hacia mí una perfecta margarita
– Gracias linda – sonreí y levante la vista hacia Paul, quien conversaba con su padre pero que a la vez me miraba enternecido – Ahora ve a jugar – la niña salió corriendo hacia otra parte del jardín

El padre de Paul y su nueva esposa habían preparado un delicioso banquete en su casa únicamente para la familia. Luego de la ceremonia, nos dirigimos a la casa McCartney.



- Vi como hablabas con mi hermanita en las afueras del registro civil
- Ruth, es una niña tan tierna.
- Ella te adora. Papá me contó que siempre pregunta por ti – sonreí
- ¿Algún día tendremos una así?
- Pero claro que sí. No solo será una. Serán dos, tres, cuatro ¿Quién sabe?
- ¿Tantos?
- Pues sí. Tenemos que dejar herederos – reímos – Te lo prometo Lulu, algún día estaremos así como Angie y Jim hoy, cansándonos, viviendo en una casa propia, y con una dulce niña con tus mismos ojos
- Y tus pestañas
- Y tu cabello
- Y tus cejas perfectas
- Y tu… Bueno, todo de ti… Te amo Lulu
- Y yo a ti Paulie – me besó tiernamente

Fin Flashback

Ahora nos encontrábamos haciendo la sesión de fotos en el Hide Park para el nuevo álbum que se publicaría los primeros días de Diciembre.

- Me pica la bufanda… - resopló John
Ignoré a John completamente – La idea es así: Quiero tomarles fotos entre colores otoñales. Tenemos que aprovechar que el clima está lindo y…
- Lou, perdóname por interrumpirte pero ¿Por qué nos has despertado a las seis de la mañana? – dijo George
- Sí, el clima está lindo para seguir durmiendo junto a Mo. Ella, suertuda, sigue durmiendo
- Me pica el cuello por la bufanda – repitió el miope
- ¿Se pueden dejar de quejar? Tiene que ser a esta hora para conseguir un efecto tenue. Y si se siguen quejando más tardará esto… ¿Paul me ayudas?
- Si muchachos, además mañana Brian nos dará el día libre, no pueden quejarse. Louise no los está fastidiando, solo hace su trabajo, el cual nos favorece en mucho a nosotros. ¿En qué te ayudo linda?
- Ayúdame a subirme a este banco para que pueda treparme en el árbol
- Lou, ¿Te treparas al árbol? Esto se puso interesante
- Si John. Y cooperen, no se quejen. Y si me caigo de aquí, llévenme al hospital.
Rieron - Está bien ¿Qué hacemos?
- Pónganse de a dos y en hilera. Ringo a la derecha, George a la izquierda. John ponte detrás de ellos de dos y Paul ubícate al lado de John
- ¿Aquí?
- No, en el otro lado de John. Muy bien, ahora… Denme su mejor cara – tomé la fotografía



- ¿Y cómo está? – preguntó Ringo
- ¿Esa es su mejor cara? – dije mientras fruncía los labios para contener la risa
- Realmente estamos cansados Lou
- Y se nota. Bueno, entonces solo serán semblantes serios y cansados – bajé del árbol con ayuda de John
- Tomaré una aquí – mientras se acomodaban hacia rectángulos con mis dedos – De izquierda a derecha: George, John, Ringo y Paul

Hice varias tomas hasta que note que los chicos necesitaban más que solo un descanso. La cara de Lennon pedía a gritos una cama, una almohada y quizás un oso de peluche, y la de los demás no se quedaban atrás.

- Bien, es todo por hoy. Regresen a casa – chocaron las manos entre ellos, contentos. – Yo iré a los estudios, Brian me solicito más temprano
- ¿Quieres que te acompañe linda?
- No, gracias amor. Vayan a dormir Beatles en venta – se dirigieron a casa



.           .           .

- ¡Qué bueno que llegas Louise! ¿Cómo les fue hoy?
- Bien, como siempre. No estaban con el ánimo que quería pero…bien
- Oh, sí. También lo he notado, estos últimos meses los han dejado exhaustos. Escucha necesito que reveles las fotografías lo más pronto que puedas puesto que quizás este álbum tenga una funda desplegable… Ya sabes
- Eso iba a hacer ni bien saliera de aquí. Así que si no hay más nada que decir, me retiro.
- Si solo era eso. Perdón por la molestia

Ya que yo no tenía uno propio, tuve que dirigirme al estudio de fotografía más cercano para revelarlas, cruce el paso de cebra de Abbey Road, y comencé a observar la arquitectura londinense… Cada edificio, cada farol, a lo lejos veía el enorme Big Ben, nunca antes me había fijado en tantos detalles. Londres era hermoso, me costaría tanto despegarme de aquí si algún día lo hiciera… Sería extraño

8 p.m.

Después de terminar con las fotos, llegué a casa sin hacer ningún ruido porque estaba todo en silencio y no quería despertar a nadie. Subí a mi habitación, sentí un leve dolor de cabeza pero lo ignoré porque tal vez era por el cansancio, puse el sobre con las fotos sobre un mueble, me coloque la pijama y me metí a la cama.

7 a.m.

Narra John

Nos levantamos temprano con los muchachos porque dormimos prácticamente todo el día anterior. Nos habíamos recuperados lo más que suficiente. Comíamos muy hambrientos un apetitoso desayuno, cuando Ringo notó la ausencia de alguien

- ¿Dónde está la única persona que pone orden en la casa? Además de Maureen – dijo Ringo con la boca llena y luego apoyo su dedo en la nariz de Mo
- ¿Te refieres a Lulu? Debe seguir durmiendo, quizás llegó muy tarde ayer – contestó Paul
- Yo pase por su habitación y creo haberla escuchado roncar – dijo George
- Iré a echar un vistazo – dije dirigiéndome a la escalera, paso siguiente toque su puerta y no recibí respuesta - ¿Pequeña Louise?
- ¿Paulie?
- ¿Sueno a como si fuera Paulie? ¿Yo tengo cara de bebé y soy un histérico sin cura?
- Lennon – dijo ella concluyendo sin abrir los ojos aun
- ¿Estás bien o solo sigues aquí porque tienes sueño?
- Tengo un poco de fiebre, eso es todo
- Ah pues bien, descansa. No te molestaremos
- Gracias – sonrió apenas, rodo sobre sí misma en el colchón y siguió durmiendo
Cuando llegaba al último escalón para después caminar hacia la mesa y seguir desayunando, tocaron la puerta – ¡Voy yo! – Dije a regañadientes - Tú…
- Al menos alguien en la casa me atiende sin agredirme. ¡Buenos días, Johnny!
- ¿Pero qué…?
- Estoy de humor, pase por aquí con la intención de desayunar y por eso traje galletas – dijo y  sonrió falsamente
- ¿Alguien dijo galletas? – George se asomó por la puerta - ¡Oh, no!
- ¡Oh, sí George! ¿Me van a dejar pasar o paso sin que me digan nada? – Llevé mi mano a la frente – ¡Permiso! – chilló entrando sin el permiso de absolutamente nadie
La tome del brazo - Bueno está bien. Pasa, aunque ya hayas pasado –chasqueé la lengua- ¡Que importa! Solo te pido que hagas silencio y que no chilles porque hay alguien enfermo
- Paul, mi amor ¿Estás bien? – gritó por las escaleras
- Hija de…

Narra Paul

- Esto debe de ser una broma – dije levantándome de la mesa al escuchar esa voz aturdidora dejando solos en la mesa a los tortolos – Paren por favor, hay cuatro habitaciones vacías arriba – ambos se miraron y rieron y luego me fui hacia el salón – ¿Ahora qué quieres Jane?
- Nada, solo me aseguraba de que no estuvieses enfermo
- ¿Enfermo?
- Si, Paul. Louise tiene fiebre, pero me dijo que está bien
- Ah. Solo se trataba del personal de empleados – exclamó un ‘JA’ falso nuevamente
- Subiré a verla
- Voy contigo, amor
- ¡No! Mejor, quédate aquí chillona – sin hacer caso, me siguió hasta la habitación- ¡No entres!
- ¿Lulu?
- ¡Paul!
- ¿Quieres desayunar algo?
- ¡Quiero desayunarte a ti! – Hizo un puchero y rió – Solo tenía fiebre pero ha comenzado a cesar. Gracias por preocuparte, creo haberle dicho a John que no era nada malo
- Lo sé, solo quería verte. Bueno, ahora me voy. Sigue aquí si lo necesitas
- De acuerdo – besé su frente y ella mi nariz

Narra Louise

Volví a dar un par de vueltas en la cama con los ojos cerrados tratando de reconciliar el sueño hasta que escuche ruidos de como que alguien toqueteaba mis productos de maquillaje seguido a un ruido molesto de papeles…

.              .              .

- Paul ¿la loca no había subido contigo? – preguntó George

.              .              .

- Mo, si buscas el labial rojo está en… - dije enderezándome y abriendo los ojos finalmente



- ¿En dónde, fotógrafa?
Di un grito de susto para luego exclamar - ¡Psicópata! ¿Qué haces aquí? ¡Paul! ¡Chicos!
- No hace falta que los llames ya me estaba yendo
- ¡Jane vete! – dijo James llegando a la habitación
- Pero…
- ¡QUE TE VAYAS!
- Paul… así no se trata a una novia
- Psicópata – dijo Lennon echándola por la puerta de entrada
- ¡Y las galletas nos las dejamos! – gritó George por ultimo antes de que John azotara la puerta
- ¿Te hizo daño?
- Estoy bien – dije
- ¿Viste lo que hizo?
- Sé que solo estaba haciendo alboroto con cada cosa que se encuentra en ese mueble – Paul se acercó a la cajonera de madera
- Ay, linda…
- ¿Qué hay?
- Has rasgado todas las fotos para ‘Beatles for sale’ justo por la mitad, la muy perra. Excepto una
- ¡Santo Cielo! ¡Hasta aquí he llegado! – dije furiosa



///


Muchachas! ¿Como están? Mucho no me gustó el capítulo...pero en el proximo se viene una bomba! jajajaja Les cuento que hice el test que Salma recomendo en el fic de Vicky y me salió que en mi vida pasada me habia casado con John Lennon jajaja por poco me salia Paul! Pero me conformo con que sea un Beatle :) Escribi el cap escuchando Beatles for Sale, lo puse a propósito ¿Quien sabe? Quizas me inspiraba más...

Bueno, estoy atrasadisima lo sé... Pero igual saludo a mi Beatle más callado y espiritual favorito

¡FELICES 72 AÑOS GEORGE! (y dos días)

Gracias por tanta genialidad en una sola persona querido Harris, las leyendas nunca mueren y vos sos una gigante, Sweet Lord!

Esta es la mejor selfie de la historia

Derecho para una pregunta estúpida: De que color ven el vestido? 




En fin, nos leemos en el proximo capitulo. 


Las aprecio mucho :)




P.D Nuevo diseño, dejo las flores? Mucho no me convencen

sábado, 14 de febrero de 2015

Capítulo 35

Narra Louise

La película sin dudas fue un éxito. Cuando esas cabezas melenudas se subieron al helicóptero y dieron por finalizado el film, la gente se levantó de sus butacas y aplaudieron durante varios minutos a la pantalla gigante en blanco y negro.

A los pocos días, salió a la venta el disco A Hard Day’s Night… en algunas disquerías lo agotaron como si fuera la última Coca-Cola del desierto.

Brian y los muchachos, al notar tanto éxito aquí en Londres… ¿Adivinen que decidieron? Así es… regresar a América, por segunda vez

Inglaterra, Londres, 18 de Agosto de 1964

- Muchachos, lo único que pido es que no se dispersen. El vuelo partirá en una hora. Paciencia. Louise, cuídalos de que ninguna fanática los ataque. Los quiero vivos y sanos

Maureen había regresado a Liverpool por una semana porque su madre quería pasar unos días junto a ella porque no estuvo presente para su cumpleaños número 18. Cynthia no sabía con quién dejar a Julian, así que se quedó con él en Kenwood. Y por último, Pattie sería la protagonista de un famosísimo desfile de modas y por eso no podía venir a América. Así que técnicamente, yo era la única mujer que acompañaba a los Fab Four en este viaje…

- Tranquilo Brian, los tengo vigilados –guiñe un ojo
- ¿A quién tienes vigilados tú, Darlington? Supongo que lo dices por tu novio cara de bebé, por el narizón de ojos celestes y por el flacucho come sándwiches; porque yo sé cuidarme solito – John sacó su lengua
- Es a ti a quien tengo que tener más vigilado
- Uy, ¡qué miedo! ¿Tú, tu cámara y quien más?
Reí – Ya para
- Gracias por acompañarnos en otro viaje pequeña Louise – me abrazó y besó mi frente
- Compré sándwiches en aquel negocio ¿Alguno quiere? ¡Están deliciosos!
- ¿Lo ves? ¿Qué te dije? – George nos miró extrañado y nosotros reímos

Estados Unidos, Aeropuerto John F. Kennedy 19 de agosto de 1964


Volvíamos a revivir aquel momento de gritos, llantos y quien sabe quizás hasta algunos desmayos por parte de aquellas jovencitas estadounidenses que recibían, otra vez, calurosamente a los cuatro de Liverpool. Pero esta vez, estaban un poco más revolucionadas… Y la forma en la que actuaban dejaba en claro que la fama de los chicos había aumentado en este continente.


9.30 a.m.

Luego de lograr atravesar aquel aeropuerto y poder escucharnos unos con otros sin impedimentos, nos subimos a un coche que nos dirigió a un lujoso hotel, que era exactamente el mismo en el que nos habíamos alojado la vez anterior.

- Se me ha complicado un poco el tema del reparto de las habitaciones, puesto a que no ha venido otra mujer quien pueda compartir la habitación con Louise. Así que…
- Oh McCartney, eres un tipo con suerte – bufó John
- Pues sí que lo es… Paul estará con Louise en la 205, Ringo con George en la 206…y lamento decirte esto John pero…
- Ya no sigas…
- Vendrás conmigo – John hizo puchero – Hace unos minutos, el recepcionista, me aviso que una persona quiere venir a visitarlos… Yo creo que se pondrán muy contentos con su visita
- ¡No puede ser! ¿Es acaso Brigitte Bardot?
- Me temo que no, Lennon
- ¿Elvis Presley? – preguntó entusiasmado Ringo
- No
- ¿Chuck Berry?
- No, Paul
- Mmmm – se rascaba la barbilla, pensativo - ¿Little Richard? – preguntó por último George
- Ya basta de estar tratando de adivinar, y véanlo ustedes mismos. Yo me iré a tomar un café. ¿Louise quieres venir?
- Creo que iré por un buen desayuno
- Compórtense y traten bien a su invitado. Luego regresamos

Narra Paul

- ¿Quién rayos puede venir a visitarnos?
- No lo sé, George. Además, ya ha pasado media hora de que Brian se marchó y la supuesta visita aún no se presenta – me recosté en un sofá que había en la habitación que compartían Ringo y George, coloqué un cigarrillo en mi boca y le pedí fuego a John que se encontraba desparramado en el piso de la 206
- ¿Saben? Ahora que lo pienso, quizás fue una de esas bromas de Brian – dijo el que estaba en el suelo
- ¿Te refieres a esas bromas sin sentido ni gracia? – Preguntó Ringo enderezándose de su colchón y John asintió
- No. No lo creo, ¿Por qué lo haría? – dijo George, también acostado en su cama acariciando la barriga
- Piensen. ¿Quién sería tan amable y con tanto tiempo de poder visitarnos en este continente?
- No lo sé John. Tal vez, tu tía Mimí para recordarte que no olvides de ponerte las gafas y por eso tú te pondrías contento por la visita – bromeé y los otros dos reventaron en carcajadas
John reprimía la risa - Eso no fue gracioso McCa, ya te estás contagiando de Epstein.

Sentimos unos leves golpes en la puerta y todos nos miramos sorprendidos

- ¿Tocaron la puerta? – John se puso de pie
- Si – afirmó Ringo, mirando expectante la puerta
- Entonces, quiere decir que no era una broma sin gracia de Brian – dijo John con una sonrisa enorme
- ¡Lennon me desesperas! ¿Puedes abrir esa maldita puerta?
- De acuerdo – Giro el picaporte y la abrió rápidamente - ¡No puede ser!

.              .              .

Narra Louise

- ¡Buenos días señorita! ¿Puedo ofrecerle algo?
- Mmmm… se me antojaba probar uno de sus deliciosos jugos de frutas naturales, de preferencia de naranja acompañado con un ¿tostado? De donde vengo, no existen estas cosas ¿Qué son?
- Pues vera, es un sándwich de jamón y queso derretido porque ha sido tostado
Al escuchar eso, se me hizo agua la boca – Oh, en ese caso, deme dos. – Esta mañana había despertado en el avión muy glotona y entonces decidí darme el gusto de comerme dos tostados… Quizás George me había convertido en fanática de los sándwiches o tal vez era por el hambre que tenía
La mesera del hotel sonrió – Tome asiento, en unos minutos le traeré su orden. ¿Es inglesa?
- Así es, de Liverpool
- ¡Bienvenida a América! – exclamó y se retiró sonriente

‘Que entrometida’ pensé. Pero, sin embargo, la muchacha me había simpatizado.


Mientras disfrutaba de mi desayuno, noté que una cara conocida me observaba risueña… me costó un par de segundos reconocer ese rostro

- ¿Adam? – pregunté con la boca llena y avergonzada tragué
- No estaba seguro de que fueras tú, Louise. ¿Cómo estás? ¡Tanto tiempo!
- Lamento haberte hablado con la boca llena, es la primera vez que los pruebo y adivina ¡Son fabulosos! ¿Cómo me encontraste?
- Sabía dónde se hospedaría la banda y vine a buscarte
- ¿No viniste por ellos?
Negó – Quería saber cómo se encontraba mi futura compañera de trabajo
- Wow, para tu carro. Aún no lo he pensado
- ¿Aún no?
- Es difícil Adam, tú vives aquí, para ti es sencillo. En cambio, yo tengo todo del otro lado del océano… y 5 meses no es suficiente tiempo para pensar este tipo de cosas ¿Comprendes?
- Ya, solo bromeaba. Cuando termines de devorarte tu tostado… -miró el plato y rió - ¿Te compraste dos?
- ¿Y qué? Una chica londinense no puede tener hambre ¿Acaso? –reí-
Volvió a reír – En fin, cuando termines con eso quiero enseñarte algo
Di el último mordisco a mi tostado y terminé mi jugo de naranja y lo miré interesada - ¿Enseñarme qué?
- Ya verás – tomó mi mano y me arrastró hacia afuera del hotel. Caminamos muy entretenidos unas 10 cuadras hasta llegar a una pequeña casa muy cerca del Central Park
- Sigo intrigada con saber que quieres mostrarme
- Estos meses, he estado sacando fotos en muchas partes de Nueva York porque he decidido presentarme en la ‘New York Exhibition’, una gran exposición de fotos. Y yo quería mostrarte algunas fotos de las que he tomado para que me des tu opinión con tu ojo crítico de fotógrafa – me explicó mientras introducía la llave a la cerradura – Bienvenida a mi hogar dulce hogar

Al entrar, me encontré con un hermoso ‘estudio de fotos’ donde seguramente Adam revelaba las fotografías, también habían unos 5 trípodes para distintos tipos de cámaras e infinitos rollos para fotos aún sin usar. Luego, entre todas esas cosas noté un pequeño desayunador y al lado una cocina muy estrecha… Eso era un completo desorden, pero moriría por tener uno igual.

- ¿Te gusta este desorden? – Reí, parecía que Adam había escuchado lo que acababa de pensar – Este, antiguamente era un pequeño living/comedor, pero a medida que me fui instalando lo fui convirtiendo en mi propio ‘estudio de fotografías’
- ¿Y dónde comes si no tienes comedor?
- En el desayunador – señaló la mesita con el taburete – No es incómodo, pues vivo solo yo aquí. Supongo que cuando encuentre a alguien, tendré que construir un comedor… Bueno, vamos a lo que te he traído hasta aquí – revolvió muchos papeles en unos cuantos cajones - ¡Aquí están! –Dijo finalmente- Dime que te parecen
- ¡Wow! Son fantásticas


- ¿De verdad o solo lo dices por compromiso?
Chasqueé la lengua – De verdad, Adam. Eres muy detallista al momento de sacar fotos… Algo que quizás yo no tengo muy en cuenta al momento de hacerlo. Realmente, ¡me fascinan!
- Gracias, Louise. ¿Crees que pueda ganar algún premio en la exhibición?
- Sin duda algo ganas – sonreí
- ¡Genial! Bueno, vamos. Regresemos al hotel… Y ya sabes donde vivo, si algún día necesitas una mano, como por ejemplo… ¡te quedas sin rollo para tu cámara! Ya sabes dónde encontrarme – guiñó un ojo

.              .              .

Narra John

- Hola chicos, me enteré que estarían por acá y vine a visitarlos. Admiro mucho sus canciones – dijo el muchacho oriundo de Duluth, Minnesota
- ¿Bromeas? Eres Bob Dylan, Robert Zimmerman… ¡Yo soy el gran admirador tuyo! Bueno, y ellos también – señalé de mala gana a los otros tres
- Gracias ¿John, verdad?
- Si – asentí entusiasmadísimo – Y él es Paul
- Es un placer Bob – dijo Paul
- Y él es Ringo, y ese de allí es George
- Encantado de por fin conocerlos muchachos
- ¡Hey Bob! Dinos cuál es tu secreto para escribir tan geniales canciones…
- ¿Mi secreto? – Tomó un papelillo y comenzó a enrollarlo conteniendo alguna sustancia adentro, después de cerrarlo lo prendió con un encendedor y se lo llevo a la boca – Ustedes escriben mejores letras que yo, díganme el suyo – rió y exhaló el humo
- ¿Qué fumas? – preguntó Lennon interesado
- Si, es verdad ¿Qué eso? – dijo George olfateando el tan peculiar olor que desprendía ese objeto
- Un porro. Creo que este es mi secreto…
- ¿Podemos probar? – preguntó Ringo
- Espera, enano. Yo primero – dije
- ¿Me están jodiendo? ¿Qué nunca lo han probado?
- No, y no estoy interesado en hacerlo
- Vamos, McCartney… un poco no te hará daño – dijo Zimmerman
- Si Paul, no seas tan bebé… como tu cara – reí


En cuestión de minutos, el olor estaba impregnado en cada parte de la habitación. Paredes, sábanas, cortinas. El color de nuestros ojos se había tornado a un color rojizo y comenzaba a sentirme realmente bien, sin responsabilidades y muy, muy relajado.

-  Bueno chicos, creo que es hora de irme… Espero volver a verlos. Adiós
- Adiós Bob, y gracias – dijo Ringo y este cerró la puerta
- ¿Por qué le dijiste ‘gracias’? – preguntó George mostrando una gran sonrisa
- Por su visita
- Ah claro, yo pensé que se lo decías por mostrarnos su secreto –levantaba sus cejas rápidamente y todos nos descostillábamos de la risa
- ¿De qué nos reímos?
- No lo sé – dijo Paul entre risas – abriré la ventana para que se vaya el aroma a Cannabis  
Exploté a carcajadas - ¿Cannabis? ¿Qué ahora eres científico que le llamas así? Dile Marihuana o porro
- Como se llame – dijo Paul abriendo la ventana

.              .              .

14.30 p.m.

Narra Louise

- Gracias Adam por acompañarme hasta aquí, aunque insisto que no era necesario
- No es molestia, Louise. Imagínate si te perdías o algo parecido…
- Eso no hubiese pasado, pero nuevamente, gracias.
- Gracias a ti por darme tu opinión sobre mis fotografías
- Fue un placer – sonreí – Nos vemos, Adam
- Espero verte pronto Louise, Adiós. – saludó amigablemente con su mano mientras yo ingresaba al hall del hotel.

Tomé el ascensor porque no tenía ganas de subir las escaleras. En la puerta de la 207, había una nota adhesiva en el picaporte de la puerta que decía:

‘Espero que hayan disfrutado un buen momento junto a Bob Dylan. ¡Fue una gran sorpresa para todos! Ahora dormiré un poco, el viaje me ha dejado agotado. Si me necesitan solo golpeen.


                                                                                                                                              Brian’

Sonreí al imaginarme la cara de los cuatro al ver a Bob Dylan, en especial la de John. Asomé mi cabeza por la 205, pero no había nada… Estaba igual a como cuando dejé el hotel unas horas atrás. Luego escuché muchas carcajadas desenfrenadas por la 206 y deduje que serían nada más y nada menos que The Beatles así que abrí la puerta para encontrarme con tal sorpresa…

- ¿Qué es todo esto? – Arrugué absolutamente todo mi rostro
Más carcajadas se produjeron de la boca de los cuatro de Liverpool – Lulu, ¿Dónde diablos te habías metido bebé? – dijo un Paul con los ojos completamente rojos
- No lo puedo creer. El olor está fuertísimo ¡Qué imbéciles son! –grité
- ¿Tú ya has probado la hierba, Darlington?
- No y no lo planeo. ¡Mírense! ¿Quién se las dio? ¿Fue Dylan?
- Él nos mostró su secreto – rieron
- Ya, suficiente. Me voy a dormir – Azoté la puerta de la 206, no estaba enojada por lo que habían hecho, más bien en donde lo habían hecho. Se veían como unos completos estúpidos, aunque me dio gracia verlos así
- ¡Dulces sueños Lulu! – gritó Paul del otro lado de la puerta


///


Hola muchachas <3 acá les traigo nuevo cap, creo que es el más ‘largo’ en la corta historia de Hold me tight… Estaba muy aburrida hoy viendo las redes sociales con eso del ‘Día de San Valentín’ y dije: ‘Como no tengo novio, voy a escribir’ jajaja peeeeeeero bueno… Es que realmente las cosas se habían vuelto un poco cargosas en Twitter e Instagram, y nada mejor que dedicarle este día a mi fic y pasar toda la tarde escuchando toda su discografía… Nada como un Hello, Goodbye para alegrar la tarde :D

Solo quería desearle un ¡Feliz día a Sir Paul!




Él siempre es y será My Valentine <3

Estoy un poco loca, lo sé… Pero es que este tipo me encanta!

Antes de cerrar la entrada, quería dejarles un intento de obra maestra… Tengo el libro ´Destroza este libro´ (originalmente se llama ‘Wreck this journal’) seguramente lo han escuchado, y bueno solo quería mostrarles lo que hago cuando me aburro además de leer, escuchar música, y escribir…


En fin, las quiero mucho lectoras. Un beso enorme <3




martes, 10 de febrero de 2015

Capítulo 34

Inglaterra, Londres 5 de Julio de 1964


Narra Paul

9.15 A.M

- Mañana es el estreno de la película Lulu
- Lo sé
- Tienes que ponerte un lindo vestido
- Lo haré
- ¿Qué sucede? ¿No estás feliz?
- Lo estoy… pero solo será un evento más en el que seré la acompañante de Brian.
- Oh Lou… Sabes que no puedo hacer nada al respecto
- Es demasiado… tendríamos que decirle que se aleje
- Pero ¿Cómo hacerla entrar en razón?
- Sé que en su momento dije que no quería ser conocida como la novia de Paul McCartney. Pero veo a Cyn con John, a Mo con Ringo y a Pattie con George… e imagino lo que se sentiría sentirse la chica de un beatle frente al publico
- ¿Qué tonterías dices? Frente al público o no… eres la chica de un beatle, y lo has sido desde siempre. Desde antes que el beatle fuera un beatle, y simplemente era James. ¿No te gustaría regresar a eso por un momento?
- Solo por un instante

4.30 P.M

Narra Louise

Por la tarde, habíamos decidido juntarnos en la casa beatle junto con las chicas para probarnos algunos vestidos que Pattie nos conseguiría debido a que ella es modelo y por lo tanto está rodeado de excelentes diseñadores.

- Maureen, tenía entendido que vendrías a Londres en Agosto. Eso me dijo Ringo
- Eso era lo que tenía en mente. Pero Rich insistió en que viniera para su cumpleaños y para que asistiera al estreno de A Hard Day’s Night. Mis padres lo aceptaron y no iba a negarme –rió
- Hola Lou, hola Mo, ¡tanto tiempo!
- Lo mismo digo Cyn
- Lamento la tardanza, es que – señalo con su dedo al pequeño niño que tenía a su lado – no dejaba vestirse. Julian, saluda a tus tías
- Descuida querida, Pattie no ha llegado todavía, y sin ella no podemos empezar, así que técnicamente has llegado bien. ¡Hola Jules! – exclamé finalmente y el niño corrió a mis brazos
- ¡Lou!
- ¿Recuerdas a Mo? – el pequeño la miro inseguro y luego le sonrió
- Mo – dijo con dificultad
Luego de media hora, Pattie llegó cargando muchas bolsas y algunas cajas
- Aleluya Patricia, has aparecido – dije burlándome
- No encontraba zapatos de tu talla Louise, así que cierra el pico
- ¿Qué nos conseguiste?
- Vestidos espectaculares. Estaremos mejor vestidas que la Princesa Margarita

Al día siguiente

Narra Paul

7 P.M

*tocan la puerta*

- ¡Yo abro! – gritó Ringo mientras bajaba las escaleras
- Paulie ¿Puedes venir a mi habitación?
- Aguarda un segundo, linda –solté el papel en el que estaba escribiendo y me dirigí a su cuarto – Estaba componiendo, ¿que necesitas?
- Que sexy te ves apoyándote así en el marco de la puerta
Me sonrojé y una sonrisa pícara se dibujó en mi rostro – Que sexy te ves tú en ese vestido. ¡Qué tipo con suerte es Brian! ¿Quién es en realidad el afortunado?
- Ya para –rió – Hablando del vestido… necesito que subas el cierre
- Me gusta más así como está
- Paul hablo en serio. Debo seguir arreglándome

Mientras tanto Ringo

- Son las siete aún
- Además de baterista, eres reloj… No te he preguntado la hora Ringo. ¿Me dejas pasar?
- Creemos haberte dicho que vinieras a las 8 justo en el momento en que llegaba la limosina y así no tendríamos que soportarte aquí en casa…
- Pues bien… Creo que tengo mi reloj adelantado una hora. ¿Puedo pasar?
- ¿Por qué en lugar de ser actriz te dedicas a fastidiar a las personas?
- ¿Sabes? Lo voy a pensar… Ahora, permiso, voy a pasar


Narra Louise

- ¡Paulie me haces cosquillas, sube el cierre de una vez por todas! - rió
- Ya, ya… date la vuelta – pasaba sus dedos lentamente por mi espalda, nuevamente, y esta vez besó mi cuello
- Paul –reí
- Ya te he subido el cierre – hizo un “ok” con los dedos
- Bien hecho – sonreí y lo besé dulcemente en los labios
- Es una pena, no poder asistir juntos esta noche
- Es solo una noche McCa – comenzamos a escuchar aplausos que provenían desde la puerta de la habitación
- Realmente no me lo esperaba… Paul McCartney podría engañarme con cualquiera… Pero ¿con la empleada? Vaya
- Estás loca si en serio crees que Paul y tú son novios
- ¿Acaso tú y él sí?
Mire a Paul buscando una respuesta, puesto a que no sabía si responderle con la verdad
- Si, lo somos – respondió finalmente él
- ¿De verdad? ¿Desde hace cuánto?
- ¿Eso te importa?
- Ya Lulu, ignórala
- ¿Lulu? Patético
- Mira Jane, perra, zanahoria, chillona o no sé cómo prefieres que te diga… creemos haberte dicho que vinieras a las 8
- Lo que faltaba, que la empleada me pusiera horarios… Ahora, si me disculpas yo y mi novio iremos al salón principal
- Yo no haré eso
- ¿Estás seguro? –sonrió maliciosamente
- Ve Paul, no sabemos con cual puede salir. No te preocupes por mí, Brian vendrá a buscarme
- No te olvides de tu cámara barata, empleada – se despidió con su mano


Luego, azoté la puerta tan fuerte que desee que se hubiese agarrado un dedo si la hubiese cerrado brutalmente segundos atrás. Tome asiento a los pies de mi cama y comencé a llorar, realmente no soportaba esta situación, me hacia la fuerte frente a Paul, pero esto me destruía poco a poco…
Me reincorpore y empecé a desmaquillarme la pintura corrida frente al espejo, luego sentí la bocina de la limosina y Mo se despidió de mí, notó mis ojos hinchados y solo me abrazó intentando consolarme, después Paul gritó desde el piso de abajo “Nos vemos Lulu, te amo” lo cual me hizo sonreír, porque a pesar de todo, sabía que lo que me decía era verdad. Colgué mi cámara en mi cuello y bajé las escaleras hacia el salón para esperar a Brian, que en cuestión de minutos ya estaba tocando la puerta.

8.30 P.M

Inglaterra, Londres, London Pavilion Theather

Narra John

Había alrededor de 12.000 fans aclamando por nosotros afuera del teatro. Teníamos pensado pasear en la limosina por el Picadilly Circus pero estaba tan lleno que dificultaba que el vehículo pasara. Luego bajamos del coche y camine junto a Cynthia por la alfombra roja mientras miles de fotógrafos desplegaban sus flashes hacia nosotros. ¡Fue algo sensacional que sin dudas volvería a repetir!




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Buenas! Hola mis queridas lectoras y beatlesister! I’m back :D Como han estado? Espero que genial! Capitulo corto. No tenía inspiración para subir, no sabía que escribir, pero bueno acá esta lo que intente. Estuve por Buenos Aires estos días y no tuve la oportunidad de ir a “The Cavern” que es un museo que hay allí pero Lucy si pudo ir… Qué envidia! Después, cuando ya estaba de regreso en mi provincia, Mendoza (que se encuentra a 1100 km de Bs.As) me entero a través de Lucy, que el divino de Ringo Starr tocará en Capital el 1ro de marzo gratuito para las personas que sean clientes de cierta empresa de telefonía… y adivinen que… YO SOY CLIENTE! Si no viviera tan lejos de eso… Bueno, el mundo me odia xD

Quizás algunas vieron los premios Grammy el domingo pasado por TNT… escucharon el tipo que hacia el doblaje que dijo que “Paul McCartney es un completo desconocido para la nuevas generaciones” mi cara fue esta:



Y automáticamente me acorde de ustedes comadres jajaja extrañaba escribir, y ahora me voy a pasar por sus fic, perdón por desaparecer…


Las quiero muchooooooooo