Inglaterra, Londres 14 de Agosto
de 1965
Narra John
- Por favor, que esta vez sea
diferente a la anterior
- Lo será. Tocaremos en un
estadio – exclamó entusiasmado George
- No me refiero a eso. Nada de
Bob Dylan esta vez
‘¿Cómo carajo se enteró? ‘pensé
para mis adentros – Oh Epstein, no hay de qué preocuparse solo disfruta,
aunque, no te prometo nada. Además, no me digas que tú no la has probado por
todos los cielos
- Esteee… Bueno… Como les decía…
- dijo algo nervioso- No nos alborotemos y mantengamos la calma
- ¡Vaya que te pusiste nervioso
eh!
- Cambiando radicalmente de tema
¿No hubo cambio de planes? Es decir ¿Ninguna de sus esposas/novias ha decidido
venir a último momento?
- Sabes que Mo no viene aunque
quisiera. Recuerda que está embarazada
- Ahora que lo pienso a Cynthia
nunca le pregunté si deseaba acompañarnos… Pero olvídalo – dije rascándome la
nuca
- Pat estará en Francia por una
temporada así que tampoco viene
- Lou nos espera allá – dijo Paul
esperanzado
.
.
.
Estados Unidos, Nueva York 15 de
Agosto de 1965
1.30 p.m.
‘Las beatlemaníacas enloquecidas en el JFK debido a que el avión, que
transporta a sus ídolos, acaba de arribar y quedan solo instantes para que el
cuarteto inglés toque suelo americano por tercera vez. ¡Cómo queremos a estos
muchachos! Ahora les dejo una de sus últimas canciones del disco “Help!”.
Disfruten y más enseguida les traigo más detalles…’
Narra Adam
- Ya están aquí
- Ya oí
- Deberías haber ido. A fin de
cuentas, eres una beatlemaníaca más del montón – reí
- ¿Disculpa?
- Sí. Te conocí en uno de sus
shows y gritabas: ¡Te amo con locura Paul McCartney!
Río – Cierto, había olvidado que
inventas historias y solo tú te las crees
- Oye, podría ser cierto
- Pero no lo es. No me hacía
faltar gritar eso entre las fans, yo podía decírselo al oído donde y cuando
quisiera
- No digas ‘podía’, más bien
‘puedes’
- Lo sé. Será tan raro verlo
mañana
- Será lo mejor para los dos y lo
sabes. ¿Le dirás sobre…? –señalé con la vista a la bebé que dormía
angelicalmente en una pequeña cuna en medio del living-comedor
Su gesto se volvió triste y negó
decepcionada con la cabeza – N-no. Ni loca. Solo imagínate la situación. No nos
vemos durante 9 meses y aparezco con una niña recién nacida
- ¿Cuál es el problema? Es su
hija y debe saberlo
- Lo sé. Pero piénsalo nada más.
Sería difícil de creer ¿No? Paul es tu hija, no te lo dije durante todo este
tiempo porque soy una idiota. Además, no quiero que sea una molestia ¿sabes?
- Si te ama como dices, lo
entenderá. ¿Una molestia para su carrera? ¿Y que hay con la tuya? Un hijo
siempre es una bendición, un cambio rotundo pero para bien. Apoyo tu decisión en no decirle. Pero tarde o
temprano se enterará y si se lo toma a mal deberás entender
- Hemos hablado esto millones de
veces ya, mi querido colega. Ahora, antes de que me olvide debo darte
indicaciones para que cuides de Heather cuando yo no esté mañana.
- A eso, la dejarás en buenas
manos
- No lo dudo. Pero siento culpa
de dejarla, tan solo tiene 10 días de vida
- Estará conmigo, estará todo
bien
- De acuerdo
Mientras Louise me explicaba una
lista que me indicaba perfectamente donde se encontraba cada cosa para
cualquier situación que podía ocurrir, el locutor de la radio avisaba que The
Beatles había llegado finalmente al Hotel Plaza de manera exitosa.
Narra Louise
- ¿Tienes alguna duda?
- No, me dejaste todo en claro.
Ahora, escucha tú
- Dime
- Tal vez sea una locura. Pero…
¿Qué te parece si llama al Plaza Hotel?
- ¿Con qué finalidad?
- Para hablar con tus amigos, tu
novio, no lo sé
- Es muy poco probable que llame,
crean que es verdad lo que les digo y me comuniquen con alguno de ellos. A
menos que les pruebe que soy la reina de Inglaterra, pero que pena no lo soy…
aún – reí
- Vamos, con probar no pierdes
nada
Entonces me dirigí a la mesita
sobre la cual estaba el teléfono y marqué el número del hotel
- Gracias por comunicarse con
Plaza Hotel Nueva York. Buenas tardes, habla Charlotte Blackley. ¿En qué puedo
ayudarle? – Al escuchar ese nombre, miré divertidamente a Adam, con ganas de abrazarlo
- ¿Charlie? Soy Louise, compañera
de piso de tu hermano Adam ¿Me recuerdas?
- Hola Lou, por supuesto que sí
¿Cómo te va? ¿Algo te hizo mi hermano y quieres una suite en el hotel? –Bromeó-
o déjame adivinar ¿Quiere usted comunicarse con el Sr Paul McCartney?
- ¿Tú y tu hermano se comunican telepáticamente?
¿Puedes hacer eso posible?
- Legalmente no. Está totalmente
prohibido. Pero creo que puedo hacer una excepción, espera en la línea. Y sea
lo que sea, ¡Mucha suerte!
- Gracias Charlie, adiós – en tan
solo 30 segundos recibí respuesta del otro lado teléfono
- ¿Hola? ¿Son los que traen
sándwich a la habitación?
- No lo puedo creer. ¿Ya los
visitó Bob Dylan otra vez?
- ¿Mamá eres tú?... Dame ese teléfono George. Oh señora
Harrison, ¡que grata sorpresa! Sabe, Harold está teniendo un comportamiento
algo extraño y…
- John, ya basta. ¿Me pasas con
Paul?
- Oye. Esta no es la voz de tu
mamá. Disculpe a mi torpe amigo señorita, su voz me resulta bastante familiar y
respecto a su pedido me temo que él se encuentra ocupado en este momento con
Jane en el baño…
- ¡¿Qué has dicho?!
- ¿Te has olvidado de mis
chistes? Hola Darlington, es maravilloso volver a escuchar tu voz y hacerte
enojar. Me muero de ganas por abrazarte
- Como olvidarme de tus chistes
Lennon, pero ese tema es bastante delicado… es la razón por la que decidí
alejarme de la banda. Ahora, por favor, ¿Le pasas el teléfono a mi novio? Y no
le digas que soy yo. Te quiero y también deseo abrazarte
- Esta bien querida, luego nos
vemos, te cuidas. ¡MCCARTNEY TELEFONO PARA TI!
- ¿Quién es? Solo contesta…
¿Sí?
- ¡James!
- ¿Por qué en lugar de llamar no
vienes?
- Porque dije que los dejaría
descansar por hoy... Y mañana nos veríamos
- Tú, tú me quitas el sueño –río-
Linda, que bien se siente escucharte. ¿Recuerdas la hora de mañana?
- Claro, a las 3 p.m. ¿Qué tal el
viaje? ¿Agobiante?
- Así fue. Solo un viaje entre
hombres, ninguna de las chicas viajó con nosotros, pero rápido dentro de todo
¿Qué tal tú y Adam?
- Solo escuchábamos la radio para
oír noticias de ustedes. Te llamaba para decirte que Central Park es enorme y
no quiero que te pierdas. No quiero perderte los pocos días que puedo tenerte
cerca, así que ¿Prefieres que vaya por ti al hotel?
- Será imposible con tantas
fanáticas que andan rondando cerca del hotel. Me subo al coche y el chofer
sabrá. Conozco Central Park, ¿ubicas el lindo puente? –Sonreí y él lo noto- ¿de
qué te ríes o sonríes?
- A mí también me gusta mucho ese
puente. Entonces, ¿ahí nos encontramos?
- De acuerdo. Te veo mañana,
después de tanto tiempo.
- Te amo
- Yo aún más.
Al día siguiente
Narra Adam
2.15 p.m.
- Juro que cualquiera de esos
vestidos te sienta de maravillas ¡Louise por Dios!
- Lo sé pero no me siento cómoda,
además el clima no me favorecerá y…
- Querida créeme… Paul solo
quiere tu presencia y te apuesto 100 dólares que hasta sin vestido
Me sonrojé – Lo sé, nunca tengo
problemas de vestuario pero siempre hay una primera vez para todo. Es que creo
que estoy nerviosa
- ¿Y eso porque? Solo es Paul
- Esa es la razón. Es James
- ¿Quién?
- Y mientras más me tarde, es
menos tiempo juntos. ¿Qué tal este? – me enseña un vestido color pastel que le
llegaba hasta las rodillas, totalmente sencillo pero muy hermoso.
- Tranquila, aun tienes tiempo. Ese
es muy lindo
- Bien, voy a cambiarme.
Narra Louise
Sentía nervios. Sentía alegría. Sentía
tristeza. Sentía nostalgia. Tenía una sensación tan difícil de explicar, era
entendible, iba a ver a Paul, a la persona con la que crecí y de la cual nunca
me separé hasta hace 9 meses. A la persona a la cual le tengo un amor inmenso,
a quien le he entregado todo pero que de todas maneras le estaba escondiendo un
enorme secreto. En ese momento recordé la caja que mamá me dio antes de viajar
a Estados Unidos y comencé a buscarla. Una vez que la encontré la abrí y había montones
de fotos, junto a un montón de cartas, juguetes, regalos y distintas cosas que
a simple vista eran solo cosas pero contenían gran significado para mí. Al
verlas, mis ojos se llenaron de lágrimas, había objetos que había olvidado por
completo de mi niñez y mi mamá se había tomado el trabajo de guardarlos.
En la parte de adentro de la tapa
de la caja había una leyenda con letra de mi madre:
‘Recuerda, solo revísala en momentos desesperados, cuando necesites
recordar quien eres y de dónde vienes. Te ama mamá’
Tomé un papel al azar y encontré
una nota con letra de niños que recién comenzaban a escribir, sin reglas de puntuación
ni ortografía que decía:
Louise, Eres mi mejor amiga. No me enoje me cuesta mucho enojarme
contigo. Te prometo nunca enojarme no me importa lo que agas. Ademas solo
rompiste un vidrio de esa bentana. A papá le dije que fui yo y mamá reía porque
sabía que te estaba encuvriendo. No tienes que tener bergüenza de venir a casa,
mis papás no te trataran diferente y a mí me gusta pasar tiempo juntos. Te
quiero y no estoy enojado. JAMES
Sonreí con las mejillas
empapadas, recordando aquel día y deseando que Paul se tome con esa misma calma
cuando le cuente sobre Heather. Sequé mi rostro, me coloqué un poco de rubor,
tomé mi cámara de fotos y la colgué en mi cuello. Ya estaba lista para el
reencuentro.
- ¿Seguro no tendrás problemas
con Heather?
- Te lo prometo
- Eres el mejor. –Besé su frente-
En un momento vuelvo
- Tomate el tiempo que quieras. Y
por favor, Lou
- ¿Qué?
- Sonríe mucho, ya para de
sufrir.
- Lo haré, te lo aseguro. Adiós.
Si bien Adam vivía en frente a
Central Park, tenía que caminar varios metros para llegar hasta el puente. Iba
retrasada 5 minutos a lo acordado debido a que perdí tiempo con la pequeña
nota. Nota que valió la pena leer. Cuando comencé a acercarme al puente,
comencé a ver una silueta sentada en uno de los tantos bancos. Una silueta
serena que expulsaba lentamente humo, que supuse que sería de cigarrillo. A
medida que menos distancia tomaba, más detalles veía. Comencé a contemplar su
perfil risueño, el cual sostenía una mirada hacía unos pequeños pájaros que
cantaban en un árbol. Cuando me encontraba a cuatro bancos de distancia, él
voltea a mirarme y su sonrisa aumento aún más.
- Te ves rara – dijo mientras
apagaba su cigarrillo y exhalaba lo último que quedaba del mismo en sus
pulmones
- ¿Rara?
- Rara, pero de la buena manera.
Te vez crecida, madura.
- ¿Vieja?
- No, no. Como decirlo… más
experimentada, más linda aunque un poco insegura. El tiempo te sienta bien, al
igual que ese vestido
- Gracias James, pero solo han
sido nueve meses. Tú también te ves bien, con la mirada más triste de lo que
estaba acostumbrada pero sigue transmitiendo la misma tibieza y humildad
- Ven, toma asiento junto a mí así
cambias esa postura – me imito
- ¿Cuál postura? ¿Estoy encorvada?
–toqué mi espalda
- Oh no, no. Me refiero a que
estas muy cabizbaja y además quiero tenerte cerca – tomé asiento a su lado
Narra Paul
- ¿Y bien?
- Ahora está mucho mejor – sonreí
y tomé su mano. La cual estaba helada – ¿Sabes que tienes las manos heladas,
verdad?
- Lo sé, discúlpame
- Y tú también estas muy fría. ¿Lo
sabías verdad? – Frunció el ceño, desorbitada – Espero que sea momentáneo,
porque estas nerviosa y no porque los aires americanos te hayan cambiado tu
forma de ser
- Estoy nerviosa
- Lo noté por tus manos heladas,
linda. Tranquila, solo soy yo. Hemos vivido juntos una eternidad. Y hoy, como
te dije, te ves hermosa y crecida, personalmente.
- Te extrañe mucho Paul. Te
extraño todos los días. Y me siento tan culpable de que estemos, como estamos.
Y te amo, eso no lo dudes. Te amé y amaré
Negué con la cabeza – No te
culpes. Es tema de los dos. Adivina que, estoy buscando una casa donde mudarme
en Londres y de esa manera tal vez Jane me pierda el rastro
- ¿Y viviré ahí contigo?
- Por supuesto. ¿Dónde lo harás
si no es conmigo?
Río – Lo sé, tal vez me dejabas
viviendo con los muchachos
- Claro que no, bobita
- Antes de venir aquí, abrí una
caja que mamá me preparó antes de que me mudara a Estados Unidos. Se trata de
una caja con cartas y recuerdos de mi vida. Y tomé al azar una carta tuya
cuando tenías 6 años
- ¿Aún la tienes? Me gustaría verla.
¿Es de cuando dañaste la ventana? –Asintió entre sonrisas- Fue una de mis
primeras cartas, que buen recuerdo.
- Tenías millones de errores ortográficos
y eras muy tierno, decías que no importara lo que hiciera que nunca te
enojarías conmigo
- Que increíble
- ¿Qué cosa?
- Que después de 17 años siga
pensando de la misma manera
Me miro sorprendida - ¿Nunca lo
harías?
- Louise, te marchaste de mi lado
y aún sigo aquí.
- Te amo McCartney – me abrazo y
comenzó a rozar su nariz junto con la mía
- También te amo Lulu – tomé suavemente
su mentón y la besé dulcemente en los labios
- Pronto volveré a Londres
- De eso estoy seguro. ¿Irás al
concierto?
- No me lo perdería –río nerviosa
- Eres preciosa
- Ya basta, solo quieres que me
sonroje – se sonrojó
- Y por lo visto, lo logré
///
Si… Después de 9 meses he vuelto a escribir. NUEVE meses, me he vuelto
en lo que más odio, que tarden en subir capítulos. Es increíble que recién este
capítulo sea el primero que subo en el año. Está bien que me odien, está bien
que tengan en el olvido la fan fic, está bien. La vida universitaria, si bien
esta buena, es muy exigente y es muy distinta a lo que uno está acostumbrado.
Pero bueno, prometo encontrar un ratito y escribir, por lo menos, una vez al
mes.
Qué lindo es regresar, admito que volví porque leí un comentario en la
entrada anterior de una tal Eliana (primero que nada muchas gracias por leerme)
muy decepcionada porque hacía mucho no escribía. Así que por eso decidí subir.
Lamento muchísimo haber tardado tanto pero prometo que no voy a dejar
inconclusa esta historia, siempre subiré algo. No sé si muy frecuente pero haré
lo que pueda.
Gracias, otra vez y nos vemos el próximo capítulo.
¡me alegra mucho que regreses! en serio que, ay no sé... ya hace muchísima falta leer de nuevo. hace poco he regresado a la nostalgia, sigo subiendo pero muuuuy tardado el asunto... más que nada por la universidad, y aparte porque blogger anda desierto.
ResponderBorrarsería muy groovy que regresaras, aunque sea una entrada al mes... esta historia siempre me ha gustado mucho.
y bueno, gracias a john lennon, al destino y así... louise y paul se han visto de nuevo, ¡caraaamba! también se me hacía muchísimo tiempooo, me cae que sí han sido 9 meses jajajaja. ¿coincidencia o no?
por fis, cuando puedas subir... créeme que yo te seguiré leyendo claro, solo que no había podido hacerlo como quisiera pero por fin, ando aquí comentando y leyendo full.
¡espero que te encuentres de lo mejor cami!
besos y abrazos my dear.
<3